Antes del desarrollo de este tema, debemos saber cuál
es el concepto de bancos.
Lic. Rafael Aren |
Un banco es una institución de tipo financiero que, por un lado, administra el dinero que les deja en custodia sus
clientes y, por el otro, utiliza éste para prestárselo a otros individuos o
empresas aplicándoles un interés, lo que consiste en una de las
variadas formas que tiene de hacer negocios e ir ampliando el dinero de sus clientes.
Existen dos tipos de operaciones bancarias, que son las pasivas y las activas. Las pasivas, también conocidas en el lenguaje interno como las de captación, son aquellas a través de las cuales el banco recibe o recolecta dinero directamente de las personas y que se hacen reales para el banco a través de los depósitos bancarios. Estos movimientos incluyen las operaciones que se realizan de modo tangible o virtual en cuentas corrientes, cajas de ahorro y plazos fijos. Las dos primeras se caracterizan por su movilidad, en tanto la última debe esperar a la fecha de vencimiento del plazo para hacerse del dinero. Esta última herramienta facilita al usuario o cliente la posibilidad de contar con un determinado interés sobre el capital original, el cual suele ser mayor en función del tiempo en el cual cada individuo deja esos fondos bajo la estructura del banco.
Tipos de modalidad de bancos
El conjunto de bancos existentes en el sistema económico conforma la banca o sistema bancario. Dicho todo esto, existen diferentes modalidades de banco atendiendo al sector al que esta entidad se dirija y al tamaño de su acción. Existen dos tipos de banca:
- Banca minorista: La más habitual en operaciones simples de personas y empresas. A su vez se divide en:
- Banca privada: asesoramiento financiero, fondos de inversión, etc.
- Banca de particulares: cuentas a la vista, depósitos, recibos y nóminas, hipotecas, créditos, etc.
2. Banca mayorista: Destinada a grandes volúmenes de dinero procedentes de importantes operaciones económicas. Se divide también en dos segmentos:
- Banca de inversión: estructuras financieras, fusiones y adquisiciones (M&A), asesoramiento, etc.
- Banca de
empresas: Gestión del pasivo (líneas de crédito,
factoring o confirming), gestión del inmovilizado (préstamos,
leasing, renting, etc).
Bancario, por su parte, es un adjetivo que refiere a lo perteneciente o relativo a la banca mercantil. Cabe recordar que un banco es, en este sentido, una entidad financiera dedicada a la administración de dinero, que ofrece servicios como préstamos de capital y depósito de valores.
La contabilidad bancaria, por lo
tanto, es una noción que está vinculada a la rama contable dedicada al análisis de los elementos financieros
que circulan internamente en una entidad bancaria.
Gracias a esta disciplina, se registra la
información referente al dinero que circula en el banco, por lo que la
contabilidad bancaria aporta conocimientos a los gerentes para que éstos puedan
tomar las mejores decisiones para la entidad.
Los productos y los servicios ofrecidos por el
banco dependen, en gran parte, de los estados reflejados por la contabilidad
bancaria. Al conocer con precisión cuál es el flujo de capital interno en la
entidad, los encargados de tomar decisiones pueden determinar qué tipo de
productos y servicios lanzar para los clientes.
Además de todo lo expuesto,
es necesario dejar constancia de otros aspectos fundamentales de la citada
contabilidad bancaria. En concreto, hay que tener en cuenta que debe
sustentarse en tres pilares:
Ø El
conocimiento real de los costos, ya que es la manera de que se puedan reducir
Ø El
conocimiento de las rentabilidades, respecto a cada uno de los productos y
servicios que se tienen.
Ø El
control de las llamadas variables fundamentales. En concreto, entre ellas está,
por ejemplo, el tipo de riesgo que la entidad bancaria pertinente puede o
quiere asumir en cada momento.
De la misma manera, es
imprescindible que, dentro de ese tipo de contabilidad, la entidad tenga
siempre un conocimiento y una gestión al día y pormenorizada de lo que son las
cuentas corrientes, el otorgamiento de préstamos, los depósitos a plazo fijo,
las cuentas de ahorros o las aperturas de créditos, por ejemplo.
Por supuesto, no hay que
pasar por alto otras dos características fundamentales que tiene que poseer
toda contabilidad bancaria:
Ø Debe ser
sinónimo de información clara.
Ø Es
imprescindible que se encuentre a disposición de los proveedores, clientes o
usuarios, por ejemplo.
Los costos, la rentabilidad y los
riesgos están entre las variables más importantes que analiza la contabilidad
financiera. El objetivo es cuidar el patrimonio de la entidad para que el
desarrollo de las actividades no amenace la estabilidad de la organización y permita
obtener ganancias.
Muchos son los
profesionales del sector bancario o del ámbito de la contabilidad, que toman la
decisión de formarse en el área concreta que estamos analizando. Para ello
realizan cursos donde adquieren todos los conocimientos relativos a cuestiones
tales como las operaciones económico-financieras, la gestión de inversiones, la
legislación contable, la contabilización de operaciones bancarias, la
aplicación de gestión de tipo contable
Cuando alguien emplea el término banca generalmente se está refiriendo no sólo a los bancos comerciales sino a todas las instituciones que conforman el sistema financiero. ¿Quieres saber qué es la banca y cuál es su papel en la economía, qué es el sistema financiero, cuáles son los tipos de bancos o cuáles son los principales productos que ofrecen los bancos comerciales? Sigue leyendo.
También Stiglitz (1998) define el sistema
financiero como el conjunto de bancos, otros intermediarios financieros,
los mercados de deuda y los mercados de capital que resuelven tres problemas
fundamentales: la aglomeración de capital, su distribución en los usos más
importantes y el monitoreo de que dichos recursos sean utilizados
eficientemente.
Dentro del sistema financiero se encuentra el
sistema bancario, el cual puede definirse como el conjunto de entidades o
instituciones que, dentro de una economía determinada, ayudan a conectar el
ahorro y la inversión. Este sistema presenta una tipología muy heterogénea
y está en función del nivel de desarrollo del sistema financiero en cuestión.
Según (Gobat, 2012) los bancos son una institución
que pone en relación a ahorristas y prestatarios y contribuye al buen
funcionamiento de la economía, es decir, captan fondos de gente con dinero, lo
aglomeran y los prestan a los que lo necesitan.
Existen varios criterios para clasificar los
bancos debido a su tipología heterogénea. Respondiendo al tipo de
operaciones que estos realizan a partir de autores especialistas en el tema, se
pueden clasificar en:
Ø Banco Central
Ø Bancos
comerciales
Ø Banco de
Ahorro
Ø Bancos de
inversión
Ø Bancos hipotecarios
Banco Central: Controla la emisión de billetes y monedas legales y mantener del sistema financiero. Ejerce la función de banquero de otros bancos. En los países existe un solo Banco Central.
Bancos comerciales: Son empresas que a través de varios productos reciben el dinero del público (ahorradores e inversionistas) y lo prestan a las personas o empresas que lo necesitan y que cumplen con los requisitos para ser sujetos de crédito. También apoyados en los sistemas de pago ofrecen servicios como pagos (luz, teléfono, colegiaturas, etc.), transferencias, compra y venta de dólares y monedas de oro y plata que circulan, entre otros. Son bancos dirigidos por el Banco Central; es decir por la superintendencia de banco, cuyo propósito es desarrollar ciertos sectores, solucionar problemas de financiamientos.
Otras funciones de un banco
Banco de Ahorro: Su objetivo principal es promover el ahorro, el financiamiento y las inversiones. Además de ofrecer instrumentos de servicios financieros entre los integrantes del sector.
Bancos de inversión: Se enfocan en la asesoría de clientes que buscan realizar inversiones nacionales como internacionales. Juegan el rol de intermediarios entre los inversionistas y los usuarios del capital, en lugar de intermediar entre depositantes y prestatarios. Dentro de las operaciones del banco se encuentra la compra de acciones, entre otras.
Bancos hipotecarios: Su actividad se basa en financiar clientes que desean adquirir viviendas, usando a su vez como garantía de crédito sus propias viviendas.
Ahora bien, desde su surgimiento los bancos
desempeñan una influencia significativa en el desarrollo económico de los
países y, específicamente, en el crecimiento del sector empresarial. Esta
afirmación es sustentada dadas las múltiples funciones que tienen, las que
conceden dinamismo a los procesos económicos.
La academia reconoce este rol significativo entre ellos Stiglitz, 1998; Jiménez, 2006; Muela, 2009; Pampillón, 2011; Borrás, 2013; León, Pons, 2014 y Bergara 2015. Entre sus criterios se incluye que existe una alta correlación entre el crédito bancario y el producto interno bruto (PIB) per cápita y que los países con sectores bancarios proporcionalmente pequeños, generalmente tienen niveles más bajos de desarrollo. Igualmente, cuando los mercados de capitales están poco desarrollados, son los bancos los que absorben casi toda la responsabilidad de identificar proyectos de inversión segura y rentable que necesiten efectivo y, por ende, de suministrarles ese recurso.
Funciones de los bancos: Las funciones básicas de las entidades bancarias
revelan su trascendencia y su impacto en la economía de un país. La
teoría bancaria contemporánea clasifica las funciones de los bancos en cuatro
categorías principales: ofrecer acceso al sistema de pagos, transformar
activos, manejar diversos tipos de riesgos, y procesar información y monitorear
a los deudores. Apoyándonos en el criterio de los autores Muela (2009) y Gallo
(2014) se explican estas funciones.
La transformación de activos se da a partir de que
los bancos acogen depósitos que suelen ser de corto plazo y de montos reducidos
como pasivos. Estos son transformados a activos colocándolos en forma de
préstamos generalmente de dimensiones mayores, a corto y largo plazo, proceso
este que implica necesariamente un riesgo, ya que los activos de las
instituciones pasan a ser ilíquidos con relación a sus pasivos por lo cual
cobra un interés (tasa activa) y comisiones. Este proceso además conlleva a la
transformación del ahorro en créditos.
La función de administración de ahorro tiene lugar dado que los bancos reciben el dinero de los ahorradores en forma de depósito otorgando por ello un interés (tasa pasiva). Esta función se basa en la confianza del cliente a la hora de efectuar el depósito en el banco.
La administración del sistema de pagos permite la liquidación de las operaciones comerciales. Los bancos desempeñan un papel estratégico al permitir el flujo de recursos financieros en todo el país, distribuir billetes y monedas, pagar los cheques que se emiten, ofrecer el servicio de pago con tarjetas y a través de transferencias bancarias, propiciando el buen funcionamiento de los sistemas de pago.
Otra de sus principales funciones es ofrecer seguridad a los agentes económicos que depositan su dinero en dicha institución para protegerlos de pérdidas y sustracciones. Responde a que el banco gestiona diferentes riesgos como son el riesgo crediticio, operacional y de mercado, con el objetivo de disminuir las amenazas que afecten sus resultados. Por tal motivo tiene la obligación y responsabilidad de monitorear y dar seguimiento a todos los créditos que ofrece.
Además de las anteriores, cobra relevante
importancia la función de promover el sano desarrollo del sistema financiero,
velando por un impacto positivo en el desarrollo económico de los actores
económicos, en la equidad social y la gestión ambiental.
Estas funciones permiten el desarrollo económico de un país y en especial de las empresas estatales al garantizar el acceso a un buen funcionamiento al sistema de pagos y facilitar las transacciones económicas locales e internacionales. De ahí, que la existencia de los bancos se justifique porque estas entidades permiten una mejor colocación de los recursos financieros, beneficiando a demandantes y oferentes de fondos, favoreciendo inversiones y emitiendo pasivos específicos de forma más eficiente que lo harían ahorradores e inversores privadamente. (Barrios, 2004; Sicilia, 2010).
La intermediación financiera de la banca comercial permite además promover la formación de capitales al aceptar los depósitos de individuos y empresas, y luego poner estos fondos a disposición de otros agentes. La concesión de créditos que comete, permite la inversión en nuevas empresas y en la adopción de novedosos métodos de producción, de ahí que apoye la capacidad productiva de las economías. Es destacable también, principalmente en los países en desarrollo su contribución al incremento de la productividad agrícola y los ingresos de los agricultores dado que son los bancos comerciales quienes financian el desarrollo de la agricultura y pequeñas industrias en las zonas rurales en estos países.
Viendo al interior de las empresas y negocios, en
muchos casos no presentan condiciones para financiar con recursos propios sus
inversiones o su capital de trabajo, incluso no es conveniente utilizarlos en
su totalidad si contaran con estos. Por lo que como se ha comentado
anteriormente, reciben de los bancos comerciales estos recursos financieros
necesarios para su desarrollo.
A partir de lo anterior, la utilización de financiamiento por las empresas a un nivel considerable de deuda aporta ventajas como el costo reducido de este tipo de fuente, el ahorro fiscal de sus cargos financieros fijos, así como el efecto multiplicador de utilidades que estos últimos provocan. En este sentido deben atender a que el rendimiento que generan los activos de las empresas sea mayor al que se tenía antes de contraer la deuda, para no presentar problemas de liquidez e insolvencia.
Productos y servicios de la banca comercial
Los intermediarios financieros son encargados de
facilitar el flujo de dinero a través de la economía mediante los productos y
servicios que ofertan.
De acuerdo con las funciones de los bancos, los productos y servicios de financiamiento que ofrece la banca comercial a empresas y negocios principalmente permiten la comprensión del papel que juegan en el desarrollo de la economía del país y sus usos establecen las relaciones crediticias entre estos. Entre sus principales productos y servicios se encuentran:
Préstamo bancario: Es la operación financiera donde la entidad bancaria pone a disposición del cliente una cantidad de dinero donde su utilización es a mediano y largo plazo para inversiones y a corto plazo para capital de trabajo. La empresa recibe la totalidad del capital prestado en el momento de formalizarse la operación y puede de esta cantidad inmediatamente.
Línea de crédito: Operación mediante un contrato para que el cliente disponga de recursos financieros hasta un determinado monto del cual se podrá disponer parcial o totalmente para cubrir las necesidades de efectivo durante el período de tiempo fijado, generalmente un año. En la financiación a corto plazo para necesidades de liquidez da la posibilidad de cubrir los posibles desfases de liquidez en el mismo instante que se producen y en la financiación a largo plazo da posibilidad de usar el crédito por partes en el momento que el cliente requiera pagar a diferentes proveedores en diferentes momentos.
Línea de crédito revolvente: Es una línea de crédito en la que las amortizaciones totales o parciales liberan el límite de crédito autorizado. Las empresas obtienen este tipo de financiamiento para corto plazo para necesidades circulantes y presenta gran operatividad. Puede ser utilizado parcial o totalmente.
Crédito sindicado: Recursos aportados por varias instituciones financieras (síndicos) a favor de una entidad y que es controlado por una institución financiera (agente).
Descuento bancario o Descuento comercial: En esta operación la entidad bancaria anticipa el pago de un título de crédito aún no vencido. Es una financiación a corto plazo para necesidades circulantes. Es un medio que evita la espera hasta la fecha de vencimiento de los efectos para obtener el importe de las ventas realizadas o el pago por los servicios prestados por lo que se hace fundamental para financiar el capital circulante de las empresas.
Factoring o Factoraje: El factoring es una operación mediante la que una empresa realiza una cesión mercantil de su cartera de efectos de cobro por ventas a créditos a una tercera empresa o entidad bancaria. De este modo la empresa está adelantando sus cobros y en consecuencia recibiendo financiación. Se elimina el trabajo burocrático y de gestión de cobros, con lo que se descongestiona la administración de la empresa. Los gastos asociados a la operación son fiscalmente deducibles.
Leasing: El leasing es un contrato de arrendamiento financiero de un bien, con opción de compra del mismo al vencimiento del plazo pactado. Obliga al arrendatario a realizar pagos fijos por el uso de activos físicos como equipos y terrenos. Existe cierta flexibilidad debido a que la empresa beneficiaria del contrato del leasing puede adaptar la duración del contrato del período de vida útil del equipo, utilizándolo durante el período en que su productividad sea más elevada.
Confirming o Confirmación de pagos: El confirming es una operación financiera por la cual la entidad confirmadora se hace cargo del pago de las facturas que la empresa cliente tiene pendiente con sus proveedores, siempre y cuando el vencimiento del pago este diferido en el tiempo.
Bibliografía
BARRIOS PÉREZ, VÍCTOR. (2004) ¿Por qué existen los
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BORRÁS A.; ESCOBEDO, A. (2017). El crédito bancario
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financieros de estas organizaciones? Revista COFIN Habana La Habana.
BENTACOURT, ROMULO, Monedas y Banca
MUELA, S. O. (2009) Importancia de la banca en la
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LEÓN, J. y S. PONS (2014): Sistema financiero en Cuba: premisas para su contribución al desarrollo económico. en Colectivo de autores, Economía cubana: transformaciones y Desafíos, Ciencias Sociales, La Habana, pp. 56-87.
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